Resumen Alegoría Del Patrimonio
Las escasas medidas durante la revolución tenían un carácter preventivo, en muchos casos se demolieron obras para una posterior reparcelación o por que evocaban símbolos ideológicos. El acto de conservación estaba subordinado a la ideología política, por lo que se dejaba de lado su contenido histórico-arquitectónico, en un acto de desligarse del pasado. Sin embargo, pienso, que romper con el pasado no significa abolir su memoria, como pasó en este caso, sino se deben conservar para superar la significación histórica integrándolos en un nuevo contexto, por lo que dejando de lado su significación simbólica, toda obra es parte de la historia, y debemos respetar a sus orígenes y las personas que se involucraron en ello.
En otros casos, más fortuitos, se asignaron nuevas funciones a los monumentos, que algunos casos respetaron el monumento y en otros fueron perjudiciales para éstos. Sin embargo esto es preferible siempre a su destrucción, la asignación de un uso implica un mantenimiento mínimo, aunque pierda en ocasiones su concepción histórica.
La consagración del monumento histórico se produjo desde la década de 1820 a 1960 con la publicación de la Carta