Rebelion contra la etica cristiana
Rebelión contra la ética cristiana.
Una rebelión contra la ética cristiana: el lugar del amor, gozo en el ejercito de los poderes que Dios había dado al hombre; en lugar de la obediencia a la voluntad de Dios, la libertad y la responsabilidad bajo la supervisión de la razón; en lugar de la fe.
Naturalmente, su fracaso de alcanzar la pretendida pureza, desde la más primitiva literatura medieval, había dado una apariencia más brutal a sus reincidencias.
El más profundo y atrevido de todos los italianos, Lorenzo Valla, de moledor de la urdida donación de Constantino y critico testarudo de la Vulgata latina, en su obra Sobre la vida monástica niega todo el valor del ascetismo y la santidad, y en …ver más…
En Vermeer y en Hooch, aparece en sentido de la dignidad de lo frugal y laborioso. El Renacimiento se había convertido en la ética, mas puritana, de la virtud dela pureza humana. También el humanismo alemán, siempre inclinado a olvidar el fin de enriquecimiento de la vida en su preocupación de los medios ásperos.
Encontramos aquí muy poca belleza sensual, pero vemos los rudos y frágiles de la vida misma, la tendencia espiritual a insistir en el último detalle de la visión a insistir en el último detalle de la visión imaginativa, la intensa seriedad de la preocupación por los elementos de la vida práctica.
Durero también es democrático, no se contenta con servir al déspota de la alcurnia o al príncipe mercader.
Corrientes divergentes del Humanismo
Resulta patente, pues, que debemos hablar de muchos aspectos diferentes del nuevo espíritu, más bien que de una sola y homogénea apetencia humanística. Estas variedades del espíritu humanístico, las más importantes de las cuales eran la diferencia entre el norte y el sur, era una de las tempranas indicaciones de la nuevas formas nacionalistas en que habrían correr la vida europea.
Superficialmente, el humanismo italiano significaba algo más que una ruptura del pasado; el norte, en cambio, parecía retener el viejo espíritu. Fue el norte donde se sintió las fuerzas que habrían de dominar la nueva era; el norte rompió con la Iglesia y volvió hacia el comercio, la