Pi el orden del caos en relación con la cabala judia
El quien miro al sol fijamente y sufrió un poco de su visión, quien era una persona misteriosa, extremadamente tímida, él quien sufría de dolorosas migrañas y extrañas pesadillas solo buscaba algo en su soledad: entender el mundo a través de los números, pero no cualquier número, era uno en especial que ni él mismo conocía. Una computadora y las acciones de la bolsa ocupaban la atención de él durante todo el día pues él las intenta predecir para así descubrir un patrón, solo un patrón que seria el número tan anhelado por él. Y es en este momento cuando la cábala judía genera cierta curiosidad en él pues a pesar de no ser creyente se da cuenta del gran parecido de las matemáticas con …ver más…
Y fue esto último quien a él le llamo la atención pues podría estar en la torah la respuesta a su gran búsqueda, ese patrón numérico que haría entender nuestro mundo a través de otro mundo incluso igual de complejo como son las matemáticas. Así que crea un programa en la computadora para tratar de obtener este número a través de la torah, pero lo que él obtiene es un “error” de computadora el cual el cual no era más que una serie extraña de números al cual no le presta atención y bota a la basura sin pensarlo. Solo cuando habla con su único amigo tal vez, se da cuenta que ese numero que habría arrojado la computadora podría haber sido el numero que tanto el buscada, el problema radicaba ahora en ¿Cuál era este numero?
Según el grupo de místicos judíos, el verdadero nombre de Dios quien los haría cumplir su mayor logro a través de la cábala se perdió en el arca del pacto, este nombre secreto de Dios posee 216 letras que al darles valor numérico serian la misma cantidad de números acomodados de forma misteriosa. ¡Vaya coincidencia! Si el “error de su computadora” tenia al parecer unos 216 números. Los judíos que siguen la cábala no les importa nada más que obtener la sabiduría y el conocimiento pleno de Dios y si este número era lo único que ellos necesitaban con ansias harían lo posible por