RESUMEN.
Decía Miranda, hace ya 241 años, refiriéndose al imperio de esa época que “Solo se acuerda de nosotros, para imponernos sus tributos, para enviarnos un enjambre de tiranos que nos insulten y despojen de nuestros bienes, para ahogar nuestra industria, para prohibir nuestro comercio, para embarazar nuestra instrucción y para perseguir todos los talentos del país…”.
Miranda fue el ilustre caraqueño que tuvo, antes que cualquier otro hombre nacido en América, la lucidez para entender que había llegado la hora de adelantar la revolución que liberara al nuevo mundo del yugo del imperio español.
Miranda fue también el primer visionario que entendió que América Latina, cuando ese concepto geográfico, político y emocional, aún no …ver más…

Además aprende nociones de historia profana y sagrada, religión, aritmética y geografía.
El conjunto de la educación que recibe el avezado joven Miranda, que ya goza de una aguda capacidad de observación, mas allá del conocimiento formal, se orienta a transmitiré los códigos, valores y normas impuestas por la religión católica. La iglesia es un verdadero órgano de control que regula y define no solo la vida espiritual de las personas, sino su actuación familiar y social.
Hacia el año de 1764 se inscribe en el Curso de Arte o Filosofía en la Universidad Real y Pontificia de Santa Rosa. Se trata de una universidad confesional que, como bien señala la historiadora Carmen Bohórquez, tiene entre sus objetivos “la defensa de los privilegios y derechos reales, la preservación de la pureza de la religión católica y la formación de profesionales útiles al estado y la iglesia”.
Un rosario de exigencias y requisitos debe llenar todo aspirante a estudiar allí: demostrar que era blanco, hijo de matrimonio legítimo, descendiente de cristianos viejos, sin cruces de malas razas ni ancestros que hubieran sido condenados por la inquisición, esa instancia invisible y brutal que perseguía a todos los librepensadores que se atrevieran a dudar si quiera un instante de los dogmas de la iglesia.
En medio del tufo