Parodia: Ricitos de Oro
830 palabras
4 páginas
Consigna de escritura: ParodiaTexto a parodiar: Cuento infantil ''Ricitos de oro''
Había una vez una niña llamada ''Ricitos de oro''. Una tarde esta niña fue a dar un paseo por el bosque y se puso a recoger flores para darselas a una amiga del barrio llamada Caperucita Roja, que esa misma tarde iría a visitar a su abuela que estaba enferma ¡Qué lindo gesto! ¿No?. En un momento del camino Caperucita y Ricitos se separan porque Caperucita vio a un chico con aspecto de lobo y le pareció tan lindo que no dudó en ir a hablarle con la esperanza de que Cupido pueda flecharlos, por eso Ricitos sigue su camino y de paso aprovecha para tomar un poco de aire fresco. En su paseo solitario encuentra una casa, y le parece tan linda que decidió …ver más…
En la habitación había un olor peculiar, uno de los dueños de la casa había puesto un nuevo sahumerio de hierbas alucinógenas verdes que empeoraron el estado de Ricitos e hicieron que desplomara en la cama más pequeña de las tres que había.
De repente, los dueños de la casa llegaron, tres osos que habían salido por un rato a dar un paseo por el barrio del bosque y habían olvidado sus llaves en el interior de la casa. Un oso era enorme y usaba sombrero, el otro era mediano y había otro que era pequeño. Lo primero que notaron al entrar fueron un tazón roto con , su bebida desparramada por el suelo y otro tazón sin una gota de bebida en su interior. El oso mediano se puso contento al ver que no habían tomado nada de su tazón. ''¡Nos robaron!'' exclamó enojado el oso más grande de los tres. Sin embargo no le dieron importancia a toda esta situación, estaban muy cansados, asi que no dudaron en ir a su habitación a descansar un rato. Pasaron por el pasillo, vieron la silla rota, el oso pequeño exclamó ''Mi silla, ¡Mi silla!, ¿¡Por qué!?'' a lo que el oso mediano respondió ''No te preocupes osito, yo te la arreglo, ¡no me cuesta nada!''. Al fin llegaron a la habitación, los tres se sorprendieron y se asustaron un poco aunque el oso pequeño en su interior pensaba ''¡Upa! ¡Qué linda chica!'', trataron de despertarla y no pudieron, hasta que el oso pequeño, muy