Resumen Del Libro Mi Alma Se La Dejo Al Diablo
La historia de Germán Castro Caicedo, comienza con la narración de la historia de un grupo de personas, conformados por Oscar Rivera y Jorge Sánchez en una travesía por el rio yarí encuentran un campamento, llevaban navegando por días y querían encontrar ayuda, pero al entrar al campamento encuentran un esqueleto humano y el cadáver de 3 perros y junto al cadáver humano, encontraron un diario, era el diario de un campesino llamado Benjamín Cubillos, en el cual la última palabra escrita era MI ALMA SE LA DEJO AL DIABLO. A partir de ahí comienza el gran periodista autor de este libro a contarnos los comienzos de estas historia paralelas una de el campesino Benjamín Cubillos y la otra la de Oscar Rivera, que …ver más…
Por otro lado en el rio yarí estaba Martin con Vicente organizando todo para atender a los primeros turistas que iban a habitar el campamento, que eran ocho ciudadanos Estadounidenses y una cocinera que venían en un vuelo que llego de Bogotá a puerto rico (Meta), en la base aérea de tres esquinas donde un teniente de la fuerza aérea colombiana los iba a llevar hasta el campamento. A la vez Martin fue a visitar a un campesino llamado Benjamín Cubillos que era un gran trabajador y Martin le brindo la oportunidad de trabajar con él en el campamento para atender a los turistas y ayudar a cazar, Benjamín acepto pero con un poco de tristeza porque tenía que abandonar a su esposa y a sus hijos, pero aun así partió con Vicente y Martin y con siete perros de caza para el campamento. Después de hacer unas grandes adecuaciones el campamento quedo muy bien y listo para albergar a los primeros turistas, finalmente llegaron los ocho estadounidense y uno de ellos era Slim Bauer que también venia a ayudar a Martin como guía y como traductor mientras él se ausentara, todos llegaron con ropa de zafarí con pantalones llenos de bolsillos y en los bolsillos anzuelos y todo tipo de herramientas para pescar y para cazar.
En el campamento había todo lo necesario pero debían pagar por todo, y los estadounidenses lo hacían con tal de disfrutar el viaje. La cacería no tardo en comenzar y se