Origenes De Las Ideas Racistas
Actividades de lectura y escritura
1. En el Antiguo Egipcio el “otro” era aquel extranjero diferente debido a su aspecto exterior, a su cultura, a su nacionalidad y, sobre todo, a su lenguaje. Aquellos que no vivían en el mismo pueblo eran considerados inferiores y por ese motivo se los esclavizaba y se les ordenaba el trabajo pesado. Para los egipcios existían ellos, los elegidos por los dioses, y los demás, los “bárbaros”.
En Grecia se consideraba a los “otros” como seres inferiores, como “bárbaros” porque no compartían el mismo lenguaje y por ello, se les esclavizaba. Según Aristóteles, el nacer esclavo estaba predestinado por la naturaleza, el que nacía en Grecia era el que mandaba y el extranjero …ver más…
Los militares se consideraban superiores a todos aquellos que no compartían su ideología y con derecho a decidir sobre su vida.
En cada uno de estos hechos históricos la idea del “otro” como ser inferior se extremó. La mirada del diferente varía en cada caso. Algunos se consideran superiores debido a su religión, otros debido a su color de piel o a su ideología, ya no se depende de su ubicación geografía pero en estos hechos se comparte la idea de superioridad al igual que en comunidades de la antigüedad. Los “superiores” continúan denominando al “otro” como inferior, barbarie, amenaza, animales o plantas, pero en estos sucesos se extrema esas creencias pues le quitan el derecho a la libertad y a la vida.
4. Sí, la palabra “raza” tiene un sentido negativo y hostil hacia los “otros” pues esta palabra tiene concordancia con la diferenciación de los animales debido a sus características, por ende se caracteriza al “otro” indirectamente como un animal. Además tiene un sentido hostil cuando caracterizamos a determinada “raza” con algún adjetivo calificativo denigrante y/o ofensivo, por ejemplo: “todos los negros son ladrones”.
5. En nuestra cotidianidad consideramos “otros” a quienes proceden de otros países cuando los llamándolos por su nacionalidad (paraguayos, bolivianos, uruguayos) y no por su nombre; a quienes practican una determinada religión