Oraciones escogidas

Templo espiritual trinitario mariano Yohere

Concepción Valdez # 725 colonia del río P/A Tijuana Baja California.

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Guía: Paulino Ramos (José David)
Vaso: Luis Antonio Navarro (Yoconhawa)

Salud0 al guardián espiritual
En el alto y bendito nombre de Moisés, Jesús, Elías y de nuestra Madre Purísima. Te saludamos hermano espiritual, Guardián de este Sagrado recinto, para pedirte por caridad, nos desalojes de uno a uno de toda tendencia material. Para alabar, ensalzar y glorificar a Nuestro Padre Santísimo y a Nuestra Madre Purísima en esta bendita alba de gracia; Así sea así se haga y así se hará.

DÍA DE CÁTEDRA
Padrecito amado tu nos das consuelo, …ver más…

Desde su trono, supremo ser, apiádate de los que están sufriendo. Cetro de poder baja y aquieta la naturaleza y obra milagros entre tantos que sufren. Dios de infinita bondad y de clemencia; que sufristeis por el mortal, cruel sacrificio; por el sangre derramasteis; una gota de esa sangre derrama, cual bálsamo, sobre la desgracia que aqueja la humanidad.
Padre amado, supremo hacedor que en el hueco de tu divina mano tienes el destino del mundo y del mortal; con el índice señala el bien de la humanidad y con la diestra expele de ella su desgracia y su maldad.
Mira señor, nuestros ojos lloran al ver como sufren nuestros hermanos, como te piden que tu clemencia y misericordia los acompañe. Padre, Padre; extiende tu diestra y con tu santo manto cubre la humanidad. Así sea.

De la mansión celeste donde moras, manda señor, tu aliento santo sobre nosotros, que en nuestras mas terribles y penosas horas podamos elevar nuestro pensamiento hacia ti. Tú que riges desde lo alto las acciones con tu divino y celestial poder, haz señor que corrijamos nuestras imperfecciones; y lleguemos tu doctrina conocer. ¿Qué si con querer tan sólo, nos formaste para venir a cumplir tu santa voluntad, o acaso de la nada sacaste para habitar sin ti en la obscuridad? No, Señor. Desde el alto firmamento, mándanos un rayo de tu divina luz, nosotros recibiremos siempre contentos lo que tu nos destinéis por