Obras de teatro comicas
Se pone al descubierto la rigidez la falsedad y el absurdo de los convencionalismos que rigen la sociedad. Paula y Dionisio piensan que pueden ser felices juntos; pero …ver más…
LUISA.- (Dentro.) ¡Ya están!
MICAELA.- (Dentro.) ¡Yo siempre sé lo que me digo!
CLOTILDE.- (Dentrro.) Y ayudadme...
PRÁXEDES.- (Dentro.) ¿No le basto yo? ¡Ah! Bueno, por eso...
MICAELA.- (Dentro.) ¡Yo siempre tengo razón! ¡Yo siempre tengo razón!
CLOTILDE.- (Dentro.) ¡Calla Micaela!
MICAELA.- (Dentro.) ¡No quiero! ¡No quiero callar! (La primera que surge es Micaela, que viene en tal actitud de desvarío, que ni ve por dónde anda, ni a los que están en la escena.) ¡Todos habláis de mí como de una loca, como si yo no supiera lo que me digo! ¡Y sé lo que me digo! Ya lo estáis viendo. El lunes anuncié ladrones para hoy, ¡y ahí lo tenéis! ¡Ya ha caído uno!
(Mientras tanto, por la escalera, ha entrado y avanza entre los muebles un grupo formado por Clotilde, que viste un traje de calle muy sencillo; Práxedes y Luisa [...], trayendo en medio a Ezequiel, el cual viene muy pálido [...].)
FERNANDO.- (Asombrado.) ¡Tío Ezequiel!
FERMÍN.- ¡El señor Ojeda!
MICAELA.- (Yendo de un lado a otro.) ¡Ya ha caído uno! ¡Ya ha caído uno!
CLOTILDE.- ¡Calla, Micaela, calla! (A Luisa.) Tú, trae árnica y algodón, que el señor debe de tener mordeduras.
LUISA.- Sí, señora. (Se va por la escalera.)
EZEQUIEL.- ¡Y agua!...
CLOTILDE.- ¡Y agua! ¡Un vaso de agua para el susto!
PRÁXEDES.- Agua aquí hay. ¿Qué dice? ¿Qué no? ¡Ah! Bueno, por eso... (Le sirve un vaso de agua a Ezequiel.)
EZEQUIEL.- Yo debo de estar malísimo, porque veo la habitación llena de