CAPITULO I. EL MALTRATO ANIMAL

Los seres humanos, durante el transcurso de nuestra vida acostumbramos a rodearnos de mascotas o animales afectivos como se acostumbra a llamar; llegando estos a formar parte de nuestra familia, recibiendo cuidado y protección y nuestros más puros sentimientos Los animales no tienen voz, no pueden hacer demandas ni acusaciones judiciales, por maltrato ni abuso; por eso resulta tan fácil para algunos descargar tanta crueldad y vileza, a quien solo puede emitir un gruñido antes de morir sabiendo que su crimen permanecerá oculto en el anonimato y el descuido de la ley. Los criminalistas y psicólogos, sostienen que existe relación entre las personas que disfrutan …ver más…

¿Cómo es posible que en otros países -desde hace ya mucho años- han logrado evitar la proliferación de canes callejeros?, ¿como por décadas ellos si han podido y nosotros no?, ¿que no es una estrategia estúpida tratar de eliminarlos como una plaga, cuando se sabe que de ésa forma es cuestión de nunca acabar? ¿Que no sería más inteligente (y a la larga más barato) programar campañas masiva de esterilización?, ¿cómo es posible que no haya todavía una legislación cumplible al respecto?, ¿falta presupuesto?, ¡como no va a faltar!, si -por dar un ejemplo- se bota el dinero público en insultantes y costosas campañas políticas que a casi todo mundo fastidian y terminan por colmar la paciencia. El saber que éstos abusos y atrocidades ocurren casi todos los días, que han ocurrido por décadas, y que lo más probable es que sigan ocurriendo como siempre (gracias, entre otros factores, al autismo funcional de la opinión pública), me hacen sentirme avergonzado de pertenecer al denominado “género humano” (de seguro a muchos más les ocurriría lo mismo, si el asunto tuviera más difusión). Pero como el bestial trato usualmente se maneja alejado de la vista del público, ¿para qué molestarse?, es preferible creer que estas cosas no pasan, o que cuando mucho, son un mal necesario. No debemos ni podemos olvidar, que estos seres vivos pueden sentir el hambre, la sed, el dolor, el maltrato, el abuso, la angustia, y