Los que se van: cuentos del cholo y del montubio
En 1930 tres jóvenes nacidos en Guayaquil sorprendieron a los lectores nacionales y extranjeros con la publicación de 34 relatos breves, en los que se perfilaba con crudeza la vida del campesino costeño del Ecuador. Los autores eran Demetrio Aguilera Malta, Joaquín Gallegos Lara y Enrique Gil Gilbert, quienes con José de la Cuadra y Alfredo Pareja Diez Canseco conformarían, en esa sola década, el denominado Grupo de Guayaquil, de larga y prolífica presencia en las letras ecuatorianas. Cada uno de los tres aportaban ocho cuentos a la colección, pero, más allá de en la igualdad numérica, todos coincidían en haber dotado a aquel libro de un lenguaje, un ambiente y una intención comunes. Como …ver más…
Jóvenes que, vinculados a los partidos de izquierda, en proceso de constitución o recién constituidos, reclamaban la formación de una cultura y de una conciencia nacional en las que ellos también pudieran reconocerse. Así, los escritores de la que se llamaría “generación del 30” se dedicaron a la tarea de explicarse los contenidos culturales de la nación dominada a través de la literatura. Una labor que lucía tintes sociológicos, pues como ha señalado Abdón Ubidia, en ella tal si hubiera habido una acuerdo previo, la sociedad ecuatoriana fue disecada. Cada quién tomó el sector social de su interés, y la investigación se puso en marcha.
Los primeros frutos de este empeño comienzan a hacerse palpables a partir de 1925, cuando la “revolución Juliana” instaura un gobierno militar de corte progresista, pero incapacitado para mejorar condiciones reales de vida de los más pobres. Con la excepción de quienes, con Pablo Palacio como su mayor y más lúcido representante, inician una escritura introspectiva centrada en los problemas de la clase media, los demás narradores de la nueva tendencia saldrían de sí mismos para hacer de sus obras un reflejo del ser de las mayorías desheredadas. En la sierra el protagonista será el indio, y los mejores precursores del indigenismo que culminaría con Huasipungo (1834), de Icaza, saldrían a la luz en 1927. Se trata de Plata y Bronce, de Fernando Chávez, y de Humo