Libre determinacion de los pueblos
No obstante, las modificaciones territoriales se acomodaron en muchos casos a tratados secretos, reclamaciones históricas o intereses económicos, políticos y geoestratégicos, y sólo se celebraron doce plebiscitos, en los territorios no reclamados por las potencias vencedoras, he aquí uno de los motivos del fracaso de la propuesta del presidente Wilson y sus “catorce puntos”.
Otro de ellos fue en el año 1920, cuando el Comité de juristas de la Sociedad de Naciones que resolvió la controversia entre Finlandia y Suecia en torno a las islas Åaland afirmó que, aunque la autodeterminación ocupaba un “lugar importante en el pensamiento político moderno”, no era una de las reglas positivas del Derecho internacional y que no podía ser considerado como una de las reglas positivas del Derecho de Gentes.
Aun así, el principio comenzaba a adquirir importancia y relevancia, respaldado desde distintos puntos de vista y posturas ideológicas, como fueron el liberalismo, el marxismo, el socialismo y el nacionalismo. También Lenin defendió el derecho de libre determinación de las naciones, entendido como derecho a la secesión, aunque subordinándolo a la lucha de clases. Cuando los bolcheviques alcanzaron el poder tras la Revolución de Octubre, el principio de autodeterminación se proclamó oficialmente en la Declaración de Derechos de los Pueblos de Rusia, de 15 de noviembre de 1917: en virtud de