Las tres etapas de la formación de los evangelios
Este segmento introduce tres documentos eclesiales católicos que describen la naturaleza y el origen de los Evangelios: 1) Constitución Dei Verbum (1965) del Concilio Vaticano II, 2) “Instrucción sobre la verdad histórica de los Evangelios” (1964) de la Pontificia Comisión Bíblica, y 3) “Instrucción sobre Biblia y cristología” (1984) de la Pontificia Comisión Bíblica.
Concilio Vaticano II, Dei Verbum (§19); Pontificia Comisión Bíblica, “Instrucción sobre la verdad histórica de los Evangelios” (§6-9)
Estos dos documentos del magisterio explican cómo los Evangelios contienen materiales que se originaron en tres distintos períodos o “etapas” durante el siglo primero, con frecuencia …ver más…
Sin embargo, los lectores modernos hacen dichas preguntas. Así, aunque este curso resaltará las perspectivas de los evangelistas, cada escena de la narrativa de la pasión estará acompañada de una breve reconstrucción histórica.
• Una manera efectiva de percibir las perspectivas de cada uno de los evangelistas es comparar las similitudes y las diferencias de los cuatro Evangelios. Tal será el procedimiento que seguiremos en este curso.
Pontificia Comisión Bíblica, “Instrucción sobre Biblia y Cristología”
La Pontificia Comisión Bíblica destacó el valor de dichos contrastes en un estudio realizado en 1984: "Biblia y Cristología":
“Las tradiciones evangélicas fueron reunidas y gradualmente escritas a la luz de los eventos Pascuales hasta que tomaron en su totalidad la forma de cuatro breves libros. Estos libros no sólo contienen las cosas “que Jesús comenzó a hacer y enseñar” (Hechos 1:1), sino que también ofrecen interpretaciones teológicas de dichos eventos. Por lo tanto, en estas narrativas uno tiene que reconocer la cristología de cada evangelista. Esto se aplica especialmente a Juan, quien en la época patrística recibiría el título de “teólogo”. Otros evangelistas interpretaron las acciones y palabras de Jesús de diversas maneras y más aún su muerte y resurrección… Los autores del Nuevo Testamento, precisamente como pastores y maestros, son testigos del mismo Cristo pero con voces que