Las convulsiones
PERSONAJES DE LA OBRA:
DON GUALBERTO: Hacendado padre de Crispina.
JERVACIO: Sobrino de don Gualberto.
CIRILO: Amigo de Jervacio, amigo de Crispina.
MARIQUITA: Criada de Crispina.
CRISPINA: Hija de don Gualberto.
FULGENCIA: Esposa de don Gualberto.
DONDE SE DESAROLLAN LOS ECHOS:
En la casa de don Gualberto, en el campo, en las calles de Bogotá..
VESTUARIO:
DON GUALBERTO: un vestido de cachaco, unas zapatillas, una corbata, un bigote, unas gafas.
CRISPINA: un vestido negro hasta la pierna, unos tacones, peinada de chilindrinas.
CIRILO: un vestido de cachaco, un sombrero, un candadito, zapatillas
JERVACIO: unos zapatos negros, vestido todo de blanco, el pelo todo aplastado.
MARIQUITA: un vestido de danza, unas …ver más…
Cirilo:¡Qué necio¡ en otro tiempo eso sería: no van así las cosas en el día, hoy se casa la gente muy barata, lo que menos se piensa es en la plata.
Jervacio: si en eso hubiera de parar la tuya, más vale que desde ahora se concluya. Y supuesto que así me desengañas, no quiero tomar parte en las patrañas.
Cirilo:Pues sin ti nada hacemos mi querido: ya tu ayuda me habías prometido, y después de haber hecho nuestras cuentas, no es justo que por bromas te arrepientas.
Jervacio: ¿pero al fin te has quedado sin destino?
Cirilo: pues eso no me importa ni un comino: un joven como yo creer no puedo que deje de ganar por cada dedo.
Jervacio: también pueden dejarle sin camisa, y lo peor sin crédito.
Cirilo: ¡me avisa! ¿Acaso en este tiempo por desdoro se tiene el ser tahúr? Aunque el decoro no haya jamás entrado en los garitos, aunque en ellos se engendran los delitos.
Jervacio: basta ya de chuscadas: si prometes evitar corrompidos mozalbetes, y buscar al momento un acomodo, te ofrezco en tu favor hacerlo todo; pues sabes el deseo de verte caso con mi prima.
Cirilo: si prometo.
Jervacio: pues voy donde mi tío. En tu grande despejo, yo confió: no me hagas quedar mal; modos muy graves, palabras estrambóticas, ya sabes, son propias de un doctor en medicina.
Cirilo: no hay cuidado.
Jervacio: si curas a Crispina, tendrás por nuestras raras invenciones patente doctor de convulsiones. (Base)
ESCENA SEGUNDA
(Cirilo)
Cirilo: