Sábado 7. Fui con FO, Jaime, Berenice, Salomón y César a Las Quince. La algarabía vacacional no disminuye. Merced a que César es conocido de Humberto, uno de los dueños, nos dieron mesa sin tener reservación. Me cae bien César. Reí a morir con él. Cada vez que algo le provocaba admiración, se tomaba la cabeza con las manos y emitía un ruido entre la risa y el escarnio. Seguí el método de César para no emborracharme: combine la cerveza con agua. Lunes 9. Manuel escribió. En marzo dictará un curso en Estéticas y otro en Guadalajara. Acepté su invitación para ir donde él. Miércoles 11. JC trae “reseca” la piel de las manos, y las uñas sucias y maltratadas. En el codo izquierdo tiene una costra. Le pregunté por ello. Dijo que tuvo un