La capacidad de maniobra del terapeuta
Un paciente ideal para la terapia breve sería aquel que diría “ le daré toda la información que usted solicita, seré tolo lo claro que me sea posible, tomaré seriamente en consideración cualquier idea nueva que usted me comunique acerca de mi problema, ensayaré fuera de las horas de la terapia las nuevas conductas que usted me sugiera y me esforzaré por hacer participar en el tratamiento a los miembros de mi familia o a los amigos que puedan ayudarme a resolver mi problema”.
Los pacientes reales no cumplen con estas condiciones, por algo terminan buscando ayuda Adrede o no, se resisten a los intentos del terapeuta de llevar a cabo el tratamiento. Obstaculizan el esfuerzo terapéutico x la …ver más…
Debe cambiar de rumbo apenas aparezcan los primeros indicios de una resistencia.
Si el terapeuta asume una postura de forma prematura y esta representa puntos de vista muy distintos a los del paciente, puede reducirse notablemente la capacidad de maniobra, disminuyendo la credibilidad del paciente y la disponibilidad del paciente ( lee el ejemplo que sale en la 43 y 44 si no te queda tan claro)
* Cuando se habla de “oportunidad y ritmo” se refiere a nos dispararse hasta que se hayan comprobado cuales son las opiniones de los pacientes, y a ir dando, a lo largo del tratamiento, pequeños pasos al tiempo que se evalúa el modo como el paciente admite cada paso.
* Existen una serie de preguntas que se le puede hacer a los pacientes que sirven para obtener información acerca del problema y los objetivos que ellos tienen del tratamiento. Estas preguntas permiten determinar que conductas o enfoques están dispuestos a poner en práctica los pacientes o cuales rechazarían.
2- El tiempo necesario. La capacidad de maniobra depende también de que no se le presione para que actué. Debe tomarse el tiempo necesario para pensar y planificar. En muchos casos los pacientes querrán respuestas claras y rápidas, presionando al terapeuta a actuar rápido. Pero para que la labor terapéutica avance eficientemente y constructivamente no hay que acosar al terapeuta.
Frente a esto, el terapeuta debe adoptar una postura de aparente embotamiento “ no