La Firmita
En la propaganda politica
-Mirá, por vida tuyita, no fregués, que no he de dala, así me la pida el Rey o el mismisísimo Papa.
-Pero, hombre, reflesioná; no sos hijo de esta patria?
'Onde demonios nasiste?
'Onde nasieron tus tatas?
-¡Aquí!...Tambien mis agüelos y sus padres y sus mamas, y las mamas y los padres de sus tatararatátas; y hasta Adán, si vos queres, pero no la doy, ¡carasta!
-Vos sos hombre, Masimino? o decí lo que te falta.
No echamos todos la firma?
¡Por qué no habis vos de echála!
-Porque no quiero, entendés?, porque no me da la gana.
Vos bien sabés que a los perros una sola ves los capan.
En tiempos de don Rafel llegaron dos palanganas, me trujeron unas hojas …ver más…
Yo dije: ¡ya descansamos!
Pos mirá lo que te faltaba: llegaron dos polecías, me registraron la casa, y no dejaron ni un cofre sin levantarle la tapa; ya andaban en los armarios, ya debajo de las camas; ispiaron en la retina, me desnudaron la Santa, y si no es que la Jelipa, con el chingo se les para, quién sabe si no se atreven a lenvantále las naguas.
Así que se dieron gusto, y me quitaron en plata como once onsas y un billete que tenía de Nicaragua, me llevaron al cuartel, mi'atoyaron a una sala
'onde había doce mancuernas de individuos de mi causa.
Después de hacélos jurar y dálos unas trapiadas, en que pusieron cual chuicas agüelos, padres y mamas, los preguntaron el sitio
'onde teníamos las armas.
Todos contestaron: "Cuales?..."
Hombré, por poco los matan; sacaron a medio patio ocho soldados y una banca, y va de voltiar cristianos, y va de volales vara.
Y todo el que iban alsando su poso de miaos dejaba.
No creás qu'es por alabame,
¡ si vos me vieras las nalgas!...
"A mi no me andés con cuentos, decime, ónde están las armas?, o te ajusilo, ¡ canastos ! ", el cabo los preguntaba.
Yo me ponía helao de l'ira, y los oidos me sonaban; pero como no podía, así amarrao como