Justicia y Equidad

Al escuchar la expresión “Sólo los tontos, los feos y los pobres están en prisión”
Me hacen pensar en justicia y equidad.

No es de extrañar que se tenga la certeza de que en México existe una justicia para pobres y otra para ricos. Hay un doble rasero que propicia la inseguridad jurídica y deja a los ciudadanos en un estado de indefensión y le resta credibilidad a las instituciones.

Lo más deprimente es que basta leer el periódico o ver noticias en televisión para creer que la justicia, no es igual para pobres y ricos, es decir, que no todos somos iguales ante la ley. Que a pesar de tratarse de una idea justa y democrática, casi todos somos conscientes de que no se utiliza la misma vara de medir cuando los …ver más…

En nuestra Constitución no figura la presunción de inocencia, como tampoco en el Código penal, ni en los códigos de procedimientos penales federales y del Distrito Federal. Tanto el ejercicio de la acción penal como la orden de aprehensión del inculpado y el auto de formal prisión o procesamiento, parten del supuesto de la probable responsabilidad.

La presunción de inocencia queda negada por el agobiante aparato de las medidas cautelares del procedimiento penal, especialmente la prisión preventiva. Esto implica la privación de un derecho, así sea temporal o precautorio.

A la falta de confianza y de cooperación con el sistema judicial, hay que sumarle el desconocimiento. La mayoría de los mexicanos no saben que, por ley, el Estado mexicano está obligado a proporcionar un defensor de oficio (público y de calidad), para que defienda al acusado en un proceso judicial.

La legalidad penal, expresada en el dogma: no hay crimen ni pena sin ley, tiene correspondencia en la legalidad judicial y procesal. La garantía jurisdiccional, nulla poena sine juditio, estipula que nadie será condenado a sanción alguna sin haber sido oído y juzgado conforme a las leyes.

En la Constitución se consagra la igualdad y la libertad de todos los individuos que se encuentren dentro de la nación mexicana, como lo podemos constatar en los artículos 1, 2, 4, 12 y