Impuestos directos e indirectos
La refrigeradora viajo cientos de kilómetros y viajaría cientos más. Seguiría los caminos de Romualda y de Petronio, que vivían en una aldea formada por una docena de ranchitos de palitos raquíticos susceptibles de pudrirse más rápidamente que los escasos billetes que allá circulaban.
A fuerza de machete lograron abrir un claro donde habían erigido sus simulacros de choza antes de morir de sed.
Se llamaba Aldea Nuevo Amanecer del Pueblo Guatemalteco, pero de tan largo sólo se le decía Nuevo Amanecer.
Los vecinos de otras aldeas tenían que pasar por Nuevo Amanecer, si venían del atajo que conducía al entronque polvoriento, donde transitaban mulas y que en tiempo de lluvias se transformaba en pantano pegajoso.
Fue