Rafael E. Tarragó. “El legado de la imprenta colonial”.

Si bien la imprenta evolucionó de maneras diferentes en la América española, desempeño un papel fundamental en el desarrollo social y cultural de la región. La historia de la introducción de la imprenta en las Américas se remonta a la primera mitad del siglo XVI, y continuó durante trescientos años. Durante la formación de las sociedades coloniales, la imprenta constituyó un instrumento para la difusión de la doctrina cristiana y las leyes del rey. El rey de España consideró a esas lejanas posesiones de las Indias como una parte integral de la monarquía, dependientes de la corona de Castilla (…) Para 1800, los virreyes españoles tenían su sede en cuatro capitales: México, Santa Fe …ver más…

Muy populares en España durante esa época, las novelas de caballería también eran populares en las Américas. Sin embargo, su prohibición fue violada, y existen muchas historias de libros prohibidos que se introducían en los puertos americanos dentro de cascos de vino.
Además de manuales religiosos, leyes y numerosas obras de lingüística, existía un marcado interés por los asuntos filosóficos, científicos y médicos, debido a la influencia de la Universidad de México. Sumario compendioso, publicado por Pablos en 1554, fue el primer texto de matemáticas impreso en el Nuevo Mundo. Otro libro de éxito fue Physica speculatio, por el Padre Alonso de la Veracruz e impreso por Pablos. Pedro Balli, el cuarto impresor de México, mantenía una estrecha asociación con la universidad, y muchos de sus sesenta libros fueron impresos en idiomas indígenas. Llegado a la capital en 1569 como un vendedor de libros, Balli comenzó a imprimir en 1574 (…) Además de tratados eruditos, también se publicaban folletos sobre temas de actualidad, como una narración de siete páginas escrita por un testigo del terremoto de Guatemala de 1540, que destruyó la primera capital y causó muchas muertes.
En 1584, uno de los impresores de Ocharte, Antonio Ricardo, se trasladó a LIMA. Ricardo y su imprenta fueron bienvenidos por las autoridades civiles y religiosas, y su primera producción fue la proclamación del rey Felipe II del calendario gregoriano