Honrar a tu padre y a tu madre
Vamos ahora a Efesios 6:1-3: "Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra."
Es una bendición tener padre y tener madre. Entre los cristianos, hay muchos jóvenes que no tienen alguno de ellos, o a ninguno. Sin embargo, hay consuelo al saber que "el Señor es padre de huérfanos y defensor de viudas en su santa morada", y "Dios hace habitar en familia a los desamparados" (Salmo 68:5-6).
Si alguien ha llegado a ser cristiano faltándole uno de sus padres o ambos, sepa que en la iglesia va a encontrar socorro, y va a encontrar muchos padres, y muchas …ver más…
Mientras sus hermanos fueron bendecidos, Cam fue maldito. Los tres troncos raciales que hay en el mundo proceden de los hijos de Noé. Los descendientes de Cam vinieron a ser los africanos, y ellos han sido históricamente los más maltratados, los esclavos. La lección está clara.
Esto no significa, en todo caso, que tú no puedas hacer confesión de tus dificultades con sus padres ante alguno de tus pastores, si es que estás tristes por algo. Lo importante de esto es que la información llegue adonde debe llegar, que llegue a buenas manos.
La alegría de los padres
Vamos a leer ahora algunos Proverbios. Son muy útiles.
Proverbios 17:6: "Corona de los viejos son los nietos, y la honra de los hijos, sus padres." Es una honra que tengamos papá y mamá. Dios nos honra con esto.
Proverbios 23:22-25: "Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. Compra la verdad y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza y la inteligencia. Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra sabio se gozará con él. Alégrese tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz."
"Oye a tu padre". ¡Cuántos han fracasado por no oír a su padre! "Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies". ¡Qué tremendo es todo esto! Desoír al padre, y menospreciar a la madre, o avergonzarse de ambos, es algo que trae maldición, que trae una deshonra muy grande. Pero alégrese tu padre, y alégrese tu madre.
¿En qué se va a alegrar tu padre y tu madre –si