Fahrenheit 9/11
INTRODUCCIÓN
A lo largo de nuestra vida, nos preguntamos si somos felices, y cómo lograrlo, así se generan una gran cantidad de deseos ante los cuales las personas pueden sentirse un tanto desorientadas y buscan respuestas que les ayuden a centrar la existencia.
Por experiencia, conocemos, que el mundo de los deseos nos introduce en un laberinto de necesidades afectivas, que fácilmente confundimos con el querer, porque resulta muy complicado saber exactamente que es lo que realmente queremos.
También pensamos que para ser felices debemos partir de la realidad concreta, no de una realidad utópica a la que nos conduce la imaginación.
Hay otro modo de apelar a la felicidad que consiste en pensar en una futura …ver más…
Así es como el hombre se instala en la existencia, constituyendo un modo de ser que responde racional y afectivamente al medio en el que se encuentra.
En este pequeño ensayo sobre la felicidad y el amor, la profesora Gordillo, trata de esclarecer un poco el confuso y ambiguo campo de este modo de vivir humano, más complejo de lo que en principio parece.
I. LA FELICIDAD
1. LA FELICIDAD DEL SER RACIONAL.
Hay momentos en nuestra vida que gozamos poniendo todo nuestro interés en realizar una acción concreta, pero todo se viene abajo cuando, sin preverlo, cualquier conciencia de dolor se presenta inesperadamente y termina con toda nuestra apasionante tare.
Otras veces, la felicidad tropieza con obstáculos más profundos, como la insatisfacción de nuestros deseos cumplidos y colmados.
Ni siquiera el placer que podemos experimentar durante algún tiempo determinado es suficiente para satisfacer nuestra aspiración a la felicidad.
Parece lógico pensar que esta tendencia a la felicidad tiene algo que ver con la conservación de la propia vida, es decir, con un bienestar físico de la propia vida, aunque también somos conscientes que la felicidad descansa sobre todo en un bienestar espiritual capaz de satisfacer deseos.
No somos nosotros los que dirigimos nuestra vida, son las circunstancia las que determinan nuestra actuación.
En algún sentido, nuestras aspiraciones a la felicidad quedan satisfechas cubriendo