El objetivo principal de Fahrenheit 9/11 es obvia: ofrecer pruebas de que el presidente George W. Bush es un idiota incompetente y que su gobierno es corrupto. Uno podría argumentar que el cineasta Michael Moore hace un trabajo adecuado de esta, salvo que, a cualquiera que siga la política, no hay nada nuevo acerca de esos cargos. Bush ha demostrado a menudo que, como presidente, él está en la cabeza. Él nunca ha ocultado su falta de inteligencia. (¿Cómo explicar su mala pronunciación constante de "nuclear" como "nucular?") Y la corrupción va de la mano con la política, como bastones de menta ir con los árboles de Navidad. Uno espera más de Moore que la insuficiencia de la mera bien documentado material. Queremos que la introspección no,…ver más…
Lo dejé lamentando el hecho de que yo había pasado $ 11,50 en el