Estructura de la novela hombrecitos
Carlos Lazo
…nada irremediable existe en este mundo, y que así como el hombre no es nunca completamente feliz e independiente, tampoco es jamás totalmente desgraciado y esclavo. Comprendió que lo mismo que la libertad, el sufrimiento tiene sus límites, y que esos límites se tocan.
León Tolstoi, La Guerra y la Paz.
Poema uno
Cuando los hombres volvieron cuando las casas dejaron de arder cuando descansaron ya definitivamente en las cenizas de sus ojos muertos unos perros aullaron su bienvenida y dolor.
Caminaron tanto y durante una noche enemiga.
Tal vez se sentaron a pensar en el camino donde tantos estuvieron perdidos.
Nadie pregunto por los caídos porque ellas estaban en sus …ver más…
Menos mal que la guerra acabo al fin y quedan sólo un par de kilómetros para vernos.
Un tipo a un costado mío abre sus manos febrilmente.
En ellas escondía un pájaro muy raro, un pájaro de mil colores.
Lo rescató de un árbol caído, muy espinoso y derruido por el olvido, me decía, no se lo había mostrado a nadie, amigo, porque ellos me lo robarían y tú tenías una mirada limpia.
Me dijo después que una mujer de las más bellas e inteligentes le había destrozado el corazón, engulléndolo sin miramientos.
No quería volver más a su pueblo, ni a ningún lugar donde lo conocieran.
Al despedirnos dejó ir al ave multicolor y en el cielo aventuró un nuevo arco iris del cual dijo sería su nuevo corazón.
Yo creía que al partir de nuestra ciudad dejábamos siempre lugares y personas que amábamos y cuando volviéramos las amaríamos aún más.
Pero al partir ya algunos soldados estaban desesperados porque nunca fueron felices o tuvieron un verdadero amigo.
En el camino largo algunas pisadas estaban frescas.
Miré a lo lejos y distinguí un resplandor que gobernaba la ciudad donde nos dirigíamos, nuestras casas.
Temí por ti como por mi propia vida.
Apreté el cinturón de la mochila y corrí, corrí.
Después de cinco horas caí desplomándome de cansancio.
Tenía un fango verdoso envolviendo mi uniforme y unos insectos extraños comían de mis llagas.
No sentía dolor, no quería nada, porque soñaba contigo, soñaba con el día en el cual te