Escuela empírica
Universidad de Los Andes. Museo Arqueológico / Centro de Investigaciones
Las aldeas mayas se constituyeron en un sistema de clan compuesto de quince a veinte familias que tuvieron su propio espacio de tierra y estuvieron emparentadas entre sí. Fueron respetuosos y orgullosos de su árbol genealógico por lo que los jóvenes aceptaron los valores religiosos, morales, costumbres y tradiciones que se les transmitió de generación en generación, ya que siempre reconocieron en las personas mayores la sabiduría.
Las madres estaban a cargo de los niños y del hogar. Los niños, cuando alcanzaba cierta edad, acompañaban a su padre en las labores cotidianas como eran la