Ensayo sobre rayuela. capitulos 28 y 41
Tanto el capitulo 41 como el 28 manifiestan el absurdo como elemento fundador del avance paradojal. Sin embargo, éste se da de forma inversa en el 41 que en el 28.
El 41 es uno de los capítulos que consideramos clave al momento de leer la novela no por su gran contenido histórico/narrativo, sino porque pone en evidencia ciertos pilares que recorren toda la novela. Tanto desde una literalización del puente hasta lo absurdo que resultan tanto los personajes como las escenas de “el lado de acá”.
Elegimos para comparar el 28 por esta similitud de los conceptos que recorren los dos capítulos, el más importante, más bien significativo es el absurdo que se desarrolla en toda su magnitud y hace culminar los capítulos con resultados …ver más…
Éste absurdo se potencia tras el absurdo ambiental que surge de los golpes del viejo. Por otro lado en el 41 el absurdo es omnipresente y no surge directamente de olivera, surgirá de otro personaje, Traveler, conjunto al nivel de absurdo que rodea crear con tablones un puente entre dos ventanas solo para pasar yerba y clavos, se encuentra la voz de fondo de Gekrepten quien ocuparía el lugar del viejo en el capítulo 28.
También desde otra perspectiva contemplamos una relación que se establece entre el absurdo y los lugares físicos, Paris por un lado y la buenos aires que rodea a Oliveira en la segunda parte por el otro:
En bs as el ambiente es absurdo, por lo que Oliveira no se pelea con el mundo. En parís, en cambio, Oliveira está constantemente frustrado por lo que lo rodea. Algo como el puente no hubiera sido posible en parís. Él quiere generar absurdo en parís para que se parezca a bs as. No es bs as absurdo en si, sino que el escenario que se muestra en rayuela es absurdo (el puente, los que trabajan en el circo y después en un manicomio), lo que hace que Oliveira se sienta cómodo. En parís las cosas son más racionales (la tipa toca mal y la gente se va, un viejo tiene un accidente y todos se preocupan), lo que él considera absurdo.
Oliveira vivió siempre en el avance paradojal.