Ensayo sobre la divina comedia
Escribir sobre un tema por el cual nadie se interesa es algo que no me afecta. Si lo leen y se ríen, si lo leen y se asombran. Mi meta no es con un mensaje alegórico y medio elaborado captivar el interés del lector. Vaya, si tal fuese mi afán, sería tan fácil como comenzar esta autobiografía con un comentario instigador, una palabra de mal gusto, una breve representación literaria de un tema taboo. Sería tan fácil como escribir “Tu madre es una perra puta y ha mantenido una relación sexual incestuosa y amorosa con tu hermano menor, y tu ni en cuenta porque malgastas tu tiempo masturbándote viendo fotos de hombres velludos y colosales.”; o algo menos disgustante, como “La Virgen María, fuese virgen o no,