Ensayo del asociacionismo
Jillaku Wasu moraba en el pueblo de Pampatuki. Durante su niñez le llamaron Jilla y de grande, Jillaku. El apelativo parecía provenir del xauxa, Qilla. Concordaba con su modo de ser, le caía como anillo al dedo.
Cuando el aguardiente de Chanchamayo procesaba su estado de ánimo, Jillaku se ponía recio, valiente y fuerte con todos; cuando no, era guapo, solo con los indefensos y débiles.
Siempreviva, su humilde mujer; era muy trabajadora y callada. Procedía de una familia modesta de Huancavelica. Jillaku, machito y valiente, abusaba de ella, abrumándola con prepotencia, cada vez.
Sorpresa causo en mucha gente cuando Jillaku, a sus treinta noviembres, resulto ser designado gobernador del pueblo de