Escritor
Luis Alfredo Martínez (Ambato 23 de junio de 1869-26 de noviembre de 1909) fue un escritor, pintor, político y narrador ecuatoriano, comprometido con los románticos del siglo XIX. Iniciador del realismo en Ecuador. Fue un opositor al Gobierno de Eloy Alfaro. Trabajó en diferentes regiones y en varios oficios, desde los más humildes hasta los más prestigiosos, y conoció de cerca la vida del pueblo. Eso le sirvió para escribir su obra cumbre, A la Costa (de la que hablare en el ensayo), una de las primeras novelas realistas del Ecuador, que describe con fidelidad los cambios sociales que se vivían a finales del siglo XIX en el país.
Aparte de su faceta literaria, luchó con las guerrillas liberales en la década de 1890, administró …ver más…

Por su carácter disciplínate era de muy pocas amistades y éstas eran escogidas entre beatas.
En la iglesia gozaba de gran autoridad, porque era presidenta de una de las muchas congregaciones. La amiga más íntima de doña Camila era doña Rosaura Valle, vieja solterona, de aspecto de vieja, nariz larga. Rosaura nació fea, de padres plebeyos. Seducida por un estudiante de provincia y abandonada después, entregase primero a la prostitución ,luego que el vicio y los años acabaron la poca simpatía que inspiraba a los libertinos, se convirtió en alcahueta y por último, sin renunciar del todo al oficio, entregase al misticismo, adquiriendo en la iglesia amistades con señoras de la más alta clase social.
Rosaura odió a Mariana hija de Camila desde el día en que la conoció porque Mariana era bonita y de carácter vivo, cuando la joven sufría, ataques de histerismo, el gozo de Rosaura era casi visible. Salvador conoció en la universidad a un joven provinciano, descendiente de una familia de clase media, Salvador estudiaba leyes, pero era un estudiante mediano. Una simpatía irresistible y antes nunca sentida, llevó al joven quiteño a entablar amistad con Luciano Pérez, amistad única y primera de su vida. Desde entonces, los dos formaron una asociación inseparable, aun cuando en lo físico y lo moral eran dos personas absolutamente diferentes. El uno era la fuerza y la energía, el otro la debilidad y el temor. Ambos amigos defendían con entusiasmo sus respectivas