Ensayo De El Porvenir De Una Ilusion
“EL PORVENIR DE UNA ILUSION”, SIGMUND FREUD.
Al pasar o haber pasado por esta vida constituida por origen y cultura de tiempos atrás; es suficiente como para poder llegar a preguntarse sobre el porvenir de vosotros.
Poco a poco estas interrogantes van perdiendo poder, pues muy pocas somos las personas que sabemos acerca de nuestro pasado y presente, ya que, tomamos al presente con gran ingenuidad y esto da para no saber acerca de nuestro juicio sobre el porvenir.
Los conceptos de cultura y civilización nos enseñan que la vida del ser humano se distingue significativamente de la vida de los animales.
Para que esta cultura llegue a perdurar debe estar guiada por quienes llamo SIGMUND FREUD …ver más…
Me tomo de algo muy cierto que dijo FREUD “aunque pudiésemos y supiésemos demostrar que la religión no posee la verdad, deberíamos silenciarnos y conducirnos como nos lo aconseja la filosofía del “como si”. Estaríamos cometiendo una inútil crueldad...!. Existen infinitos hombres que hallan en las doctrinas religiosas su único consuelo, y solo con su ayuda pueden soportar su vida.
Tenemos que defender la ilusión religiosa con todas nuestras fuerzas; en el momento en que pierda su valor -y ya aparece harto amenazada- se derrumbará para Nosotros todo un mundo, no nos quedara nada y habrá de desesperar de todo, de la civilización y del porvenir de la Humanidad. En cambio, nosotros estamos libres de semejantes servidumbres.
Hallándonos dispuestos a renunciar a buena parte de nuestros deseos infantiles, podemos soportar muy bien que algunas de nuestras esperanzas demuestren no ser sino ilusiones.
La educación libertada de las doctrinas religiosas no cambiará quizá notablemente la esencia psicológica del hombre. Nuestro dios Logoz no es, quizá, muy omnipotente y no puede cumplir sino una pequeña parte de lo que sus predecesores prometieron. Si efectivamente llega un momento en que hayamos de reconocerlo así, nos resignaremos serenamente, pero sin que por ello pierdan para nosotros su interés el mundo y la vida, pues poseemos un