Premisa
¿Cómo hacen los expertos de marketing para lavarnos el cerebro en cuanto a marcas se refiere, qué recursos utilizan los expertos en marketing y publicidad para indagar en nuestros más profundos deseos y hacernos comprar cada vez más?
Martin Lindstrom nos muestra las tácticas de las grandes compañías en 9 interesantes capítulos.
1er capítulo
Mercadotecnia desde antes de nacer.
Somos manipulados desde chicos, inclusive somos manipulados por la mercadotecnia antes de nacer. Por medio de sonidos y olores que hacen sentir bien a una mujeres embarazada, los bebes se sienten tranquilos en el vientre, y cuando nacen y vuelven a esos lugares conocidos, los niños se portan como en ningún otro lado por el reconocimiento de estos; algunos …ver más…

Kleenex sacó pañuelos con un capa especial que en 15 minutos mataba el 99.9% de los gérmenes.
Kellogs aprovechando esto introdujo en sus cajas que un organismo sano era la clave para evitar el contagio, lanzó Coca Krispies poniendo en sus cajas que contenía antioxidantes y nutrientes que ayudaban a esto, desafortunadamente Coca Krispies también estaba cargado con 40% de azúcar, fue tan criticado esto que decidieron retirarlo de la cajas.
Las compañías están al tanto del pánico; Davidson (compañía de huevos) a partir de reportes de salmonella compró en Google Adwords las frases huevos limpios y pasteurizados para que dirigiera a los usuarios automáticamente su web page, relacionando su marca con huevos libres de contagios.
Los mercadólogos usan el miedo para persuadirnos. El mercadólogo da a conocer reglas que se deben de seguir, hacemos ejercicicio = gym, para no vernos mal nos bañamos y lavamos los dientes, para no oler mal usamos desodorante, para no tener dientes amarillos y antihigiénicos usamos enjuague, hilo dental, etc. Tenemos miedo a que nos deje la esposa o la pareja, miedo a la soledad y a no tener amigos. Miedo del cáncer, miedo de envejecer, de la muerte, de terroristas, del calentamiento global, del sol, de la leche, de mercurio en el pescado, de temblores, miedo a vestirnos mal. Estos miedos, algunos plantados por mercadólogos y publicistas, otros exagerados por ellos, nos