EL MOLE

Delimitación del tema
El mole, su etimología, su preparación, historia y sus tipos.
Planteamiento del problema
El mole es un platillo delicioso, lo conozco desde pequeño.
Mi abuelita en cada año lo prepara para los romeritos de navidad. Después me di cuenta de que existen muchos otros guisos que se preparan con mole como, el guajolote, pollo, enchiladas, además de los romeritos.
Sé que está hecho con muchos chiles, especias, con chocolate, etc ; lo sé porque he visto como lo prepara mi abue y las preguntas son: ¿e l mole siempre ha sido como lo conocemos? y ¿cómo se inventó?.
Justificación
Investigué sobre el mole, porque al enterarme que se hace con tantos ingredientes, me cuestionaba siempre: ¿Quién lo creó? o, …ver más…

Las leyendas del mole
Sor Andrea y el mole
A finales del siglo XVII, dice la leyenda que a un convento de Santa Rosa de Lima, se le dio una tarea especial del obispo de Puebla, el Excmo. Sr. Don Manuel de Santa Cruz y Sahagún.
La tarea pedía guisar para el Virrey de la Nueva España, Don Antonio de la Cerda y Aragón, Conde de Paredes y Marqués de la Laguna, quien era apreciado por el pueblo.
La tarea no tenía grado de dificultad sencillo porque estas religiosas tienen voto de silencio y aun así debían cumplir con la tarea exitosamente.
La razón de crear tal platillo era pedirle al Virrey una gran cantidad de dinero, para ampliar la catedral y restaurarla porque estaba muy deteriorada.
Sor Andrea de la Asunción era la encargada de la cocina en el convento, y se puso a trabajar en la tarea especial. Trataba de que el platillo fuera delicioso, atractivo, de que ejemplificará el mestizaje y pensó en hacer una salsa con la que bañara un guajolote ya guizado. Para esto mescló ingredientes prehispánicos y de España; fueron 4 chiles, ajo, cebolla, jitomate, almendras, pasas, plátano macho, ajonjolí, cacahuate, canela, comino y clavo. Lo mezcló todo y lo puso a hervir.
Se puso a preparar el postre que era el chocolate y mientras le meneaba al platillo principal el aroma se extendía por todo el convento.
Sor María del Carmen, la supervisora del convento, al percibir el aroma exclamó: ¡qué olor tan exquisito!, rompiendo