El cienpies humano
Pero esto es sólo al principio: lo interesante de la cinta es que es abiertamente sincera en su afán de perturbar y lo hace de forma sorprendentemente sutil teniendo en cuenta lo escandaloso de su premisa. No deja de sorprendernos, en todo caso, encontrarnos ante una película tremendamente sencilla que toca la tecla de la fascinación del público por lo grotesco y la exposición lúdica del sufrimiento ajeno. En este sentido el público no se diferencia mucho del desquiciado cirujano, pero lo cierto es que Tom Six ha conseguido subordinar este comentario sobre el horror a lo que ante todo es un muy buen thriller; como espectadores realmente nos interesa llegar hasta el final para ver cómo se resuelve el conflicto de estos desdichados personajes atrapados en el sádico juego de un psicópata. La general sencillez argumental que presenta hace que el tramo final tenga una estructura ya muy vista en este tipo de trabajos, con piruetas argumentales ya muy conocidas en este género, pero estas faltas de originalidad no molestan.
Para mí personalmente el principal atractivo de la peli está en la manera como evidencia el insaciable vouyerismo por parte del seguidor del género; en mi caso durante mucho tiempo pensaba que esta sería una de esas películas que desearía no haber