Discuta la presentación del tema de la soledad existencial en El solitario en octubre de Emilio Carballido.

El solitario en octubre es una obra dramática escrita en 1961 por el dramaturgo mexicano, Emilio Carballido. La obra, una comedia negra, relata el encuentro en una plaza de dos desconocidos- Evaristo y Silvia- quienes empezaron a hablar de sus vidas privadas. Los dos crecieron en cercanía mientras contaban sus historias el uno al otro-el recién divorcio de él y el futuro casamiento de ella- y se besaron apasionadamente aunque la mujer estaba comprometida con otro hombre. Al final, decidieron a huir juntos pero cuando Silvia se dio cuenta de que Evaristo no iba a casarse con ella, eligió quedarse con su prometido. En El solitario …ver más…

Nos vemos. (Carballido 444)” y salió. Silvia es la única persona con quien Evaristo habla de su divorcio y su perspectiva existencial del mundo. Es su conversación con Silvia la que destaca su denuncia de las normas sociales en cuanto al matrimonio.

En su libro, El laberinto de la soledad, Octavio Paz compartió unas perspectivas sobre el matrimonio, el amor y la soledad. Más o menos, el argumento de la soledad como parte del ser humano se base en la creencia que nacer y morir son experiencias de soledad; nacemos solos y morimos solos (82). Durante la vida, el existencialista quien cree en la soledad trata de encontrar la vida llena y el amor le da un pedazo de vida verdadera, de muerte verdadera porque la creación y la destrucción se funden en ello (83). Además, la sociedad concibe el amor como una unión estable, destinada de crear hijos y lo identifica con el matrimonio (84). La verdad es que el amor y el matrimonio son dos cosas mutuamente excluyentes, es decir, el amor provoca la destrucción de la unión matrimonial. En pocas palabras, experimentar el amor es imprescindible a los que creen en la soledad existencial y debido al hecho de que no funciona bien con el matrimonio, denuncian el matrimonio como convención social. Es entendible que Evaristo proclamó, “¡Nada! ¡Nada! ¡Nada! (Carballido 445)” con tanta felicidad sobre su recién divorcio porque él está libre de encontrar el