El Porvenir De Una Ilusión daniel florez
2445 palabras
10 páginas
El Porvenir De Una Ilusión…Un comentario en torno a la De-Formación Jurídica.
Daniel E. Florez Muñoz
El Derecho en tanto objeto cultural, se articula al interior de una realidad en permanente transformación. La cual lejos de establecer criterios unívocos de determinación de lo jurídico frente a lo no jurídico, cada día muestra sus propias fronteras disciplinares como banas ilusiones de algún sueño positivista de diferenciación absoluta entre campos de conocimientos o si se quiere entre parcelas de saberes. El derecho por lo tanto se muestra como un lenguaje que se articula necesariamente en una realidad mediada por intereses políticos, económicos y sociales, los cuales lejos de ser ajenos al mismo, constituyen la condición de …ver más…
La finalidad última de las facultades de derecho es la estandarización de mentes jóvenes a partir de la disciplina y el miedo a la nota, para la educación jurídica tradicional de lo que se trata es de concebir el derecho como un orden objetivo y neutral, pacifico y estable, perpetuo y divino. Donde existen siempre respuestas correctas, las cuales se esconden estratégicamente en los extensos y siempre irrelevantes tratados de comentaristas de comentaristas de comentaristas, quienes reproduciendo un modelo medieval de conocimiento pretenden justificar la verdad de sus postulados a partir de la falaz autoridad del docente, en el momento en el que autoridad y verdad se hacen uno, estamos ante un modelo de pensamiento abiertamente totalitario. El docente que dice la verdad, por ser el único portador de la misma, aquel que ve su función como el guardián del sacro mundo jurídico, es a ese docente al que conviene recordarle la naturaleza intrínsecamente hermenéutica del derecho y especialmente la forma en la que el silencio del emperador ha permitido en más de una ocasión que el derecho decida dar la espalda ante la barbarie y luego volver sobre la misma como si esta nunca hubiese existido. En este hecho conviene detenerse un poco porque si bien la academia jurídica aguarda un cómplice e inmoral silencio ante la barbarie sistemática perpetrada por la violencia en Colombia, y siguen