El Limazo
La huelga de policías del 5 de febrero de 1975, conocida como “El Limazo”, se reconoce por una serie de revueltas populares ocurridas en la ciudad de Lima; Los policías se sentían postergados por un régimen militar que los consideraba como “Fuerzas Auxiliares” y no contaban con representación alguna en los organismos de gobierno. Pedían además la mejora de sueldos y el fin de los maltratos que sufrían. Esto originó una protesta que terminó con serios incidentes de triste recordación.
A mediodía del 31 de diciembre de 1974 el Presidente General EP Juan Velasco Alvarado, como era costumbre, salió por una puerta lateral de Palacio de Gobierno. Ese día se había dado la orden que no se permitiera que los periodistas se acercaran a …ver más…
Unos minutos más tarde, estos saqueos, incendios, etc., comenzaron a otros barrios y distritos. Desde luego, había crecido la cantidad de gente que sin habérselo propuesto de antemano, pasó a dominar la escena poniendo en marcha las más diversas maldades de violencia contra la propiedad pública y privada. Durante dos o tres horas de disturbio, no apareció ninguna fuerza gubernamental civil, militar o policial que contuviera a los protagonistas del caos.
Alrededor de la 1:00 pm, desde el Palacio de Gobierno se ordenó la salida de las tropas de la segunda región militar con sede en Lima a cargo del General Leónidas Rodriguez Figueroa. Salieron en fila desde el Polígono del Rímac, las tropas montadas de tanque, tanquetas y hasta helicópteros; en la medida que avanzaban con diferentes rumbos y ocupaban sus emplazamientos, empezaron a dispararse las multitudes que por varias horas se habían adueñado de la situación.
Asimismo, mediante comunicado oficial, el gobierno suspendió las garantías constitucionales y declaró el toque de queda a partir de las 6:00 pm, el día 6 se dispuso que el toque de queda fuese a las 8:00 pm, más adelante fue a las 10:00 pm, y finalmente a medianoche, pero pasó algún tiempo sin que pudiera retirarse definitivamente.
En grandes rasgos podemos decir que las personas que dirigieron las marchas, pillajes e incendios fueron grupos aparentemente dispersos y