Discurso ceremonial
Buenas tardes Señor Director, Inspectores generales, Paradocentes y Auxiliares del Liceo Ignacio Carrera Pinto, familiares, invitados presentes y por supuesto, los más importantes, compañeros de cuarto medio. Hoy se marca el fin de una etapa esperada por todos nosotros, pero también el anhelado futuro, de poder realizar muchos de nuestros sueños. No importa el camino que cada uno decida tomar de aquí en adelante, pues estoy seguro que cada momento vivido será recordado y mantenido intacto en nuestras memorias y en nuestros corazones. Hace aproximadamente cuatro años atrás, todos nosotros llegamos a este establecimiento, nerviosos, asustados, pero con mucha dicha de poder ser parte de este liceo, que …ver más…
La persona que nos recibía en la entrada del liceo, que nos regañaba porque vestíamos prendas que no iban con el uniforme y que además nos criticaba la manera o el estilo que usábamos con nuestro vestuario y cabello, nos ponía de malhumor, pero aún así, tenía a razón. Los auxiliares y paradocentes cumplían sus labores a la perfección, esmerándose por cumplir y dejar su cometido a la perfección. Los inspectores, designaban que castigo recibiríamos por nuestras faltas, y aunque nos enojáramos, siendo objetivo, estaban en pleno derecho de hacerlo, además siempre tomaban decisiones que fueran justas y equitativas para todos. Qué decir de los profesores, excelentes personas, aunque a veces nos sermoneaban por nuestro comportamiento, poniendo malas caras, diciéndonos que cerráramos la puerta por fuera, siempre se preocupaban por enseñarnos y soportarnos cada semana, además nos entregaron cariño y comprensión en ésos momentos difíciles. Sabemos que más adelante, cuando las salas estén en silencio, se escuchará el eco de nuestros gritos insoportables. Profesores, a cada uno de ustedes les agradecemos por su entrega profesional y por brindarnos la confianza necesaria para verter nuestros problemas e inconvenientes en ustedes.
Pero no solo el liceo ha sido parte importante en nuestro desarrollo, sino también nuestros padres, quienes nos han formado y se han preocupado de cualquier manera, que no nos falte nada y de que no dejemos de soñar en la vida.