Democracia en forma de vida y de gobierno
Los habitantes de América fueron concebidos como "hijos pequeños" a los cuales había que cuidar como también formar. Esta preocupación por una educación dentro de la tradición cristiana y bajo el esquema de la cultura Occidental no significó una ausencia de métodos coercitivos para con los indígenas, mestizos u otros grupos sociales. De esa manera fue gestándose una estructura de dependencia, paternalista y autoritaria en América Latina. Posterior a la colonia, los distintos estados desplegaron esta herencia peninsular. Dentro de dicha estructura se fraguó un modelo de ser humano caracterizado por la exclusión, la falta de autonomía, juntamente con la creencia en la necesidad del castigo para hacerlos actuar.
La contradicción entre el establecimiento de la democracia en cuanto procedimiento político por los estados liberales de los siglos XIX-XX y la ausencia de aquélla en el mundo cotidiano ha sido y continúa siendo evidente. La familia, la enseñanza, los centros laborales, los partidos políticos, las organizaciones de diversa índole están configuradas y reproducen a la vez las variables históricas a las que hemos apuntado arriba. No es extraño, entonces, que el documento Bases para el plan de nación proponga como punto medular para la construcción de un nuevo país la participación ciudadana en las distintas esferas nacionales. Inclusive, el problema de la