La utilización de la tecnología como auxiliar en el diagnóstico y terapéutica médica tuvo su mayor desarrollo y esplendor durante las últimas décadas del siglo XX, debido a los beneficios directos que la radiología ofreció al proceso salud enfermedad, representando sin duda uno de los campos más dinámicos de la práctica médica. Sin embargo, en sociedades con alto desarrollo científico –económico (así como en algunas otras sociedades que intentan llegar a ese nivel) algunos de los valores humanos de la práctica médica como la compasión, la misericordia, calidez y algunas habilidades clínicas para el diagnóstico han sido desplazadas a menudo por el abuso de la tecnología, favoreciendo un empobrecimiento de la relación médico paciente, el