Era la semana de Halloween por lo que en la tele había una programación especial de películas de terror y el inocente Jorge estaba obstinado en ver una de ellas, a pesar de las reiteradas advertencias de su madre, que le decía que no debía verla porque se iba a asustar. Sin embargo hizo caso omiso a los consejos de su madre y aprovechando que sus padres se ausentaron y se quedó solo en casa se provisionó con refrescos y un bol de palomitas para disfrutar de una trepidante tarde de terror. Mientras estaba viendo la película se horrorizó con las continuas escenas de sangre, de zombis y de destrucción y recién acabó el largometraje se fue inmediatamente a la cama, donde se cubrió por completo con las sábanas, y no se durmió en toda la noche,