Cosas Sabidas Y Cosas Por Saver
1856 es el año de la aparición del que resulta, quizá, el más conocido de sus
Escritos, Cosas sabidas y cosas por saberse fue escrito en forma de carta, dirigida a un amigo suyo, residente de algún lugar del campo venezolano. En este ensayo, dedica mayor espacio y profundidad de pensamiento a sus ideas pedagógicas, aplicadas a la realidad venezolana para evaluar en forma crítica el estado de atraso y la orientación equivocada de los estudios que por entonces se realizaban en la universidad.
Habla en él de la Federación Grancolombiana, de la tolerancia política, de las Universidades, de la instrucción elemental y de la Cuestión Holandesa.
Según el autorizado juicio de Sambrano Urdaneta, es …ver más…
Entre nosotros, no obstante lo rústico de muchas de nuestras poblaciones, que están aún en estado primitivo, se nos ha metido de rondón el telégrafo, como por desbordamiento, de los lugares donde sobra, como un heraldo de nuevos destinos, como una trompeta que viene a dar la alarma de la civilización, como un ángel de luz, ávido de devorar espacios en todos partes.
Este "heraldo de nuevos destinos", esta "trompeta que viene a dar la alarma de la civilización" despierta la reflexión don Cecilio acerca de si es acertada o no la clase de enseñanza que se imparte en el país. Con un sentido tal vez excesivamente pragmático, él va a repetirnos a su manera cosas que ya son sabidas, pero va a anunciarnos otras que están por saberse.
1) Necesidad de instrucción elemental generalizada. Cada ser humano nace dotado por la naturaleza para vivir en sociedad. Es preciso desarrollar esas dotes básicas en cada quien, porque de la capacidad individual nace la capacidad colectiva. En consecuencia,
La enseñanza debe ir de abajo para arriba, y no al revés, como se usa entre nosotros, porque no llega a su fin, que es la difusión de las luces. La naturaleza, que sabe más que la sociedad, y que debe ser su guía, da a cada hombre, en general, las dotes que le habilitan para los menesteres sociales relacionados con su existencia; para ser padre de familias, ciudadano o industrial; y dé aquí, la necesidad de la instrucción elemental, que fecunda esas dotes, y la especie de