Contexto Histórico Cultural Del Realismo Y Naturalismo.
Aparece en Francia hacia la mitad del siglo XIX y se difunde por toda Europa y América.
Se desarrolla en medio de tensiones políticas entre progresistas y moderados, y entre el surgimiento de los movimientos obreros.
El Realismo, asume la corriente filosófica del Positivismo, cuyo fundamento son las ideas del Objetivismo, donde también quedan plasmados los avances científicos y filosóficos, rechazando todo aquello que no proceda de la exhaustiva observación y experimentación.
Los autores, observan la realidad para reflejar su época. Los conservadores, muestran la parte agradable de los personajes y ambientes tópicos adaptados a los gustos de los burgueses (José Maria de Pereda, …ver más…
Positivismo. Este sistema filosófico sólo admite los conocimientos que se fundamentan en la experimentación. Se basa en la aportación de las ciencias físicas y naturales. Los positivistas españoles defendieron el evolucionismo y el determinismo, y difundieron las obras de científicos europeos como Darwin o Spencer.
EL REALISMO, IMAGEN DE LA VIDA.
Frente al idealismo romántico, triunfa ahora el positivismo, la moral utilitaria, el espíritu práctico. Como movimiento cultural, el Realismo será un reflejo de la realidad contemporánea y un espejo de las costumbres, influido por las nuevas aspiraciones de la sociedad burguesa y por el espíritu racionalista y experimental de las nuevas ideas científico – filosóficas: positivismo, método experimental, teoría de la evolución de las especies.
El Realismo es, pues, una actitud ante la vida, y sus presupuestos se manifiestan en todas las modalidades de la cultura, el arte y la literatura: visión objetiva de la realidad, espíritu práctico y valoración de lo concreto frente al subjetivismo y la fantasía romántica.
EL REALISMO LITERARIO
Influidos por los novelistas europeos, los escritores españoles que han conocido las novedades de la novela por entregas y el Realismo literario -que reclaman las nuevas condiciones de vida surgidas en las ciudades- deciden escribir, en palabras de Galdós “una novela de verdad y de caracteres, espejo fiel de la