Como elaborar un diagnostico educativo
La vida privada en la Alta Edad Media está caracterizada por el miedo al mundo exterior y en definitiva a la muerte. Es una etapa de angustias y temores ante los todavía recientes ataques bárbaros en los que la violencia ha sido la nota más significativa. Incluso la religión cristiana busca en el sufrimiento el sacrificio que permitirá al creyente alcanzar la vida eterna. Pero también encontramos muestras de amor, especialmente en la familia, ante las continuas amenazas procedentes del mundo exterior. Esa inseguridad, ese miedo a la amenaza, conducirá al feudalismo en los últimos años de esta etapa que vamos a conocer.
La ciudad ha sido casi definitivamente abandonada para instalarse en el …ver más…
Las dietas de los monjes eran abundantes. En un día un monje solía consumir 1700 gramos de pan, litro y medio de vino o cerveza, unos 80 gramos de queso y un puré de lentejas de unos 230 gramos. Las monjas se contentan con 1400 gramos de pan y 130 gramos de puré, añadiéndose el queso y el vino. Los laicos suelen engullir kilo y medio de pan, 100 gramos de carne, 200 gramos de puré de legumbres secas y 100 de queso, regado también con litro y medio de vino o cerveza. Las raciones alimentarias rondarían las 6.000 calorías ya que se consideraban que sólo son nutritivos los platos pesados, convirtiéndose el pan en el alimento fundamental de la dieta. En algunos casos, cuando no había platos, los alimentos se tomaban sobre el pan. De estos datos podemos advertir que la obesidad estaría a la orden del día, por lo menos entre los estamentos noble y clerical, si bien los campesinos también hacían comidas fuertes cuyas calorías quemaban en su duro quehacer diario.
Las fiestas eran iguales a exceso en la época altomedieval. Las raciones alimenticias de monjes y clérigos aumentaban en un tercio, alcanzando las 9.000 calorías gracias a doblar la ración diaria de potajes, sopas o pures y recibir medio litro más de vino junto a media docena de huevos y un par de aves. Los canónigos de Mans recibían en determinadas fiestas un kilo de carne con medio litro de vino aromatizado con hinojo o