Aquí van algunos tips de comunicación para poner en práctica la próxima vez que entres en conflicto con tu pareja, jefe o algún compañero, los cuales te ayudarán a tener una comunicación mucho más efectiva y productiva:
1. Escucha. Escuchar no significa dejar que el otro hable sin interrumpirlo, esperando a que termine para entonces yo decirle en qué está mal. Escuchar es realmente ponerme en los zapatos de la otra persona. Entender qué siente y por qué lo siente. Entender qué de lo que yo he hecho o dicho le está afectando de qué manera.
2. Resuelve el problema presente. No hay que traer 10 ejemplos pasados que se parecen al problema presente. No van a poder resolver todos y solamente va a hacer que el enojo aumente.
3. Habla de lo que …ver más…

Se vuelven adictos al trabajo, se sumergen en los deportes o se distraen con otras actividades. Intentan llenar el vacío que sienten intentando ganar el respeto de sus compañeros de trabajo, amigos y lo más trágico de todo: Deciden involucrarse sexualmente con otra mujer.
Muchas mujeres quieren ser respetuosas con sus esposos, pero se encuentran en un aparente problema sin solución:

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Ellas lo expresan de esta manera: ³Es fácil para mí honrar a Jesús; Él siempre fue amoroso y vivió una vida perfecta. Mi esposo no es perfecto. Es más, tiene tantas debilidades obvias y ha dicho y hecho tantas cosas malas que se me hace difícil respetarlo´.
Esta es una preocupación legítima y un problema real con el que algunas esposas luchan, pero ¿cuál es la solución? Hay que recordar la manera en que Dios ha ordenado la relación matrimonial. El esposo es la cabeza de la esposa. Hay que respetar al esposo por el papel de liderazgo en el matrimonio que Dios le ha dado. Cuando honras a tu esposo, honras a Dios. Si te rebelas al plan de Dios aquí, te rebelarás en su contra en otras formas. Demuestras que tienen más confianza en los mandatos del mundo o en tus propios mandatos que en los mandatos de Dios.
Hay que recordar que el respeto es dado, no solamente ganado. Las esposas pueden escoger el honrar a sus esposos sin importar sus imperfecciones. Es cierto que Jesús ganó admiración por vivir una vida perfecta, y ciertamente