Características Neoclásicas En Robinson Crusoe
A pesar de sus experiencias previas, se dejó dominar por sus pasiones una vez más. La diferencia la encontramos en que esta vez las consecuencias fueron peores: terminó en una isla desierta, solo, sin absolutamente nada. En esta parte Robinson comienza a actuar utilizando la Razón. En vez en enloquecer o alterarse, analiza su situación y busca la mejor forma de salir de ella: llega hasta el barco encallado a varias leguas mar adentro, saca lo que le resultará útil, construye balsas para trasladar todo a la isla, elige el lugar con mejores condiciones para prevenir ataques de animales o humanos, y procura pasar desapercibido: “(…) Calculé aquello que necesitaba de manera indispensable: en primer lugar, agua dulce y aire saludable, como ya he dicho; luego abrigo de los ardores solares y seguridad contra posibles atacantes, fueran hombres o animales. Finalmente quería tener frente a mí el horizonte marino, para que, si Dios me enviaba algún barco por las cercanías, no perdiera yo esa oportunidad de salvarme, ya que tal esperanza no había perecido todavía en mí. (…)”. Durante su estadía en la isla se balancea a un lado y al otro de una muy final línea entre el uso de la Razón, y la completa resignación y adoración ante Dios y la Providencia. Los primeros años, predominó sobre todo la primera, solo rogando a los cielos cuando se encontraba en situaciones de extremo peligro: “(…) Ocurrió