Calidad de vida en mexico
El empleo está escaso, y el poco que hay es mal remunerado, cuando no condicionado por prebendas y favores. En la última encuesta levantada por Mitofsky entre los mexicanos, la preocupación del desempleo ha desbancado del primer lugar a la de inseguridad pública: cómo puede verse, la falta de insumos comestibles y de lo básico, o más aún, de los medios para conseguirlos, es una preocupación cada vez más penetrante y angustiante.
En este apartado se inscribe la inseguridad que asola al país, que ha llegado a tal grado su recrudecimiento que nadie puede salir de casa rumbo a sus actividades cotidianas sin sentirse inquieto, amenazado, amordazado por fuerzas que, para colmo, no son visibles en el escenario más cercano. Se trata de un enemigo invisible.
En el empleo del tiempo libre y el acceso a la cultura hay vacíos que se necesitarían muchos años para llenarse, además de inversiones cuantiosas tanto en lo público como en el sector privado. El asunto del tiempo libre tiene que ver con el fomento de actividades que edifiquen a la persona, ya sea deportivas, en familia o en el cultivo de aptitudes para la vida profesional, e incluso artística. En este país de tiempos recortados, en el que todos tienen prisa, eso suena, a primera instancia, casi imposible. Y el acceso a la cultura no es más alentador; como muestra el inexistente hábito de la lectura en una abrumadora mayoría de la población y la inclinación por productos culturales de escasa calidad: