Boy Interrupted
Introducción.
Jamás he podido pensar de manera negativa sobre el suicidio, ni siquiera puedo condenarlo moralmente, aunque la religión que nos atañe transforme esa acción en un acto de enfrentamiento con el creador, por una idea de sometimiento que más que condenar, parece innecesaria. Una simple prueba más de que las religiones cristianas son un cúmulo de ideas o dogmas que no han crecido con la humanidad y nos condenan a una mirada triste y miserable de la existencia. El suicido claro que duele, duele para los que nos quedamos, siempre con la duda de qué pude haber hecho… pero no se puede hacer más, pues a la larga esas decisiones, desesperadas o no, no pueden ser enfrentadas jamás.
“Duelo y melancolía” …ver más…
la dinámica del desarrollo del adolescente:
Investigó sobre el período de la niñez y pubescencia teniendo en cuenta las relaciones de las tres instancias del aparato psíquico, el yo ó principio de realidad, el ello ó instinto y el súper yo o conciencia moral.
Para Ana Freud el desarrollo de las funciones sexuales tiene una influencia psicológica directa en la personalidad y provoca un desequilibrio psíquico, produciendo en los adolescentes conflictos internos.
Durante el proceso del desarrollo del Súper yo, en la etapa de la latencia, el niño asimila los valores y la moral de las personas importantes con las cuales se ha identificado, como por ejemplo su padre. De modo que el miedo al mundo externo se convierte en ansiedad interior producida por el Súper yo o conciencia y sentimientos de culpa cada vez que su comportamiento no está de acuerdo a su sentido del bien y del mal.
Por lo tanto, esta ansiedad es la consecuencia de la identificación del sistema de valores morales de los padres y otras personas significativas de autoridad y de la incorporación de esta estructura.
El desequilibrio que producen los cambios de la adolescencia, incrementan las tendencias agresivas, la inclinación por el desorden, la suciedad y el exhibicionismo.
Ana Freud sostiene que en el comienzo de la pubertad aparece un segundo Complejo de Edipo que provoca el mismo miedo a la castración en los varones y envidia del pene en las mujeres, que en el primero.
En este período los