Introducción
Ojos azules es un relato corto de Arturo Pérez Reverte. Narra el episodio de la huida de los españoles de Tenochtitlan el 30 de junio de 1520, lo que se dio a conocer como la «Noche Triste» por el desastre que supuso para las fuerzas de Cortés, muy castigadas en su retirada. Reverte hace uso de un soldado anónimo, de ojos azules, para relatar esta pequeña historia.
El relato tiene una atmósfera de auténtica pesadilla con ese soldado que lucha a muerte contra unos guerreros que surgen de todas partes en medio de la noche mientras se escuchan los tambores de las ceremonias de los sacrificios humanos.

Desarrollo

La historia de este soldado es la de un hombre que lucha muy lejos de su hogar con el único deseo de hacer …ver más…

Avanzaba con un grupo de compañeros, quienes mataban salvajemente a los mexicanos. Hubo veces en las cuales algunos de ellos caían o eran arrebatados por los mexicanos, solo se oían sus gritos mientras se los llevaban.
Se oyó la voz del capitán Alvarado diciéndoles que se fueran.
"Corred, corred, que ya no queda nadie más, corred cuanto podáis y que cada perro se lama su badajo."
Y luego todo fue una pesadilla, carne desgarrada por espadas, golpes, etc. El soldado oyó más gritos de súplicas de sus compañeros mientras se los llevaban arrastrando hacia los templos. Él no quería terminar de ese modo.
"Llegaré a Veracruz y a Cuba y a España, y compraré esa tierra que me espera, y envejeceré contando mil veces cómo fue esta asquerosa noche."
El oro le pesaba demasiado ya, tanto, que lo hundía en el barro al caminar, pero aún así, no quiso dejarlo. Entonces vió ante él un mexicano con los ojos llenos de odio, se avalanzó sobre él y rodaron por el fango, golpeándose. Sacó su daga, ya que había perdido su espada.
"Sácame de aquí, Dios, sácame de aquí, Dios de los cojones, sácame vivo, maldito seas, sácame y la mitad de este oro lo emplearé en misas, y en tus condenados curas, y en lo que te salga de los huevos. Llévame vivo a Veracruz. Llévame vivo a Tacuba. Llévame vivo aunque sólo sea hasta el próximo puente, que ya me las apañaré yo luego."
Ya ningún