Arquitectura Indigena
Se estima que el hombre llegó a Venezuela desde el año 15000 a. C., en el período conocido como Paleoindio. Como el número de etnias era muy reducido, en sus inicios sólo 20 o 30 hombres poblaron las tierras venezolanas, que procedían del norte del Continente, descendientes de oleadas provenientes de Asia.
Ningún estudio arqueológico ha logrado comprobar la existencia de alguna arquitectura creada por el hombre prehistórico en territorio venezolano entre el Paleoindio y el Mesoindio (15000 a. C. hasta 1000 a. C.), en parte esto se debe a que las poblaciones indígenas en aquellos tiempos eran nómadas, y por tal motivo, no construyeron ningún tipo de vivienda, pues no se establecían en un lugar en específico. …ver más…
La explicación de este evento se ha intentado por vías difusionistas, donde rasgos cerámicos discretos pueden llegar a moverse en el espacio y en el tiempo, independientes unos de otros. Por alguna razón inexplicada, una cierta decoración plástica u otra pintada se relacionarían con la difusión de la agricultura desde escasos centros creativos o de domesticación de plantas. Por su ocurrencia entre el norte de Suramérica y el sur de Centroamérica, las incisiones anchas y la policromía de la cerámica Tocuyanoide se habrían difundido, según Gordon R. Willey desde Ranchería, en el noreste de Colombia, en tiempos pre-agrícolas, hacia Lara y Venezuela, en sentido norte-sur y oeste-este. Esto pondría en relación genética, además de la mera semejanza estilística, al Primer Horizonte Pintado de Colombia, la alfarería de La Pitia, en la Guajira, y a la cerámica Tocuyanoide que se desarrollaría primeramente en el Estilo Tocuyano de Lara antes de extenderse más allá, hacia la costa central y los llanos; relaciones colombo-venezolanas que corroboraría por otro lado el Estilo Betijo que de Trujillo, presente también en Lara y particularmente en Camay.
2-.seriedabajuroide:
… nuestros aborígenes desarrollaron un instrumental peculiar: sebucán, totumas, elaborados en fibras y cáscaras vegetales y, conocedores del fuego, cocían sus alimentos al calor de este, en parrillas de barro cocido (budare, aripos) y