Antologia De Sor Juana Ines De La Cruz
En esta antología encontraras diversos poemas de la poetisa, dramaturga y religiosa Sor Juana Inés de la Cruz seleccionados para el lector cuyo propósito es que se adentran en el mundo de la poesía y conozca mas de las obras de esta escritora novohispana que nos a magnificado con la belleza de sus poemas por muchos años.
Esta antología esta diseñada para todo aquel que quiera remontarse a la época del barroco, esta antología también puede servir para estudiar esa época en que se vivía a través de las palabras de la poeta podremos imaginarnos como pensaba como veía las cosas en ese tiempo podemos obtener un nuevo punto de vista de la vida según las palabras de Sor Juana Inés de la Cruz y los lectores después de leer los poemas de …ver más…
¿Y pueden, en tu pecho endurecido más la noticia incierta, que no es ciencia, que de tantas verdades la experiencia?
Si a otros crédito has dado,
Fabio, ¿por qué a tus ojos se lo niegas, y el sentido trocado de la ley, al cordel mi cuello entregas, pues liberal me amplías los rigores y avaro me restringes los favores?
Si a otros ojos he visto, mátenme, Fabio, tus airados ojos; si a otro cariño asisto, asístanme implacables tus enojos; y si otro amor del tuyo me divierte, tú, que has sido mi vida, me des muerte.
Si a otro, alegre, he mirado, nunca alegre me mires ni te vea; si le hablé con agrado, eterno desagrado en ti posea; y si otro amor inquieta mi sentido, sáqueseme el alma tú, que mi alma has sido.
Mas, supuesto que muero, sin resistir a mí infeliz suerte, que me des sólo quiero licencia de que escoja yo mi muerte; deja la muerte a mi elección medida, pues en la tuya pongo yo la vida.
ESTA TARDE MI BIEN
Esta tarde, mí bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y tus acciones vía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba;
y Amor, que mis intentos ayudaba, venció lo que imposible parecía: pues entre el llanto, que el dolor vertía, el corazón deshecho destilaba.
Baste ya de rigores, mi bien, baste: no te atormenten más celos tiranos, ni el vil recelo tu inquietud contraste
con sombras necias, con indicios vanos, pues ya en líquido humor viste y